Francisco Uribe Noguera revela detalles del crimen que cometió su hermano contra Yuliana Samboní
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Los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera declaran en su propio juicio por el aparente encubrimiento en el asesinato de Yuliana Samboní. Aseguran que no tenían conocimiento del caso el día de los hechos.
Francisco Uribe Noguera fue el primero en testificar, aseguró que mientras estaba con su familia recibió una llamada del Gaula que le indicaba que la camioneta a nombre de su esposa estaba involucrada en la desaparición de una niña.
Relató el momento en que llegó hasta el edifico Equus 66, donde residía su hermano Rafael, quien conducía la camioneta ese día.
Contó que le tocó ingresar por la terraza ya que no lo querían dejar entrar y la puerta del apartamento tenía puerta de seguridad.
“Le digo, Rafael lo están buscando, contésteme por favor, no puedo entrar, dígame dónde está. Si me hace bajarme por este muro me voy a matar (…) Mi primera impresión es que el apartamento está vacío, pero como la camioneta está abajo entonces busco cómo entrar”, dijo el hermano mayor de los Uribe Noguera.
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Cuando ingresa, dice Francisco que habían colillas de cigarrillo, una botella de aguardiente, polvo al parecer de cocaína y el piso untado de aceite.
“Abro la puerta que estaba cerrada y agarro a Rafael y me entra una ira absoluta, sobre todo porque la niña que estaban buscando tenía la edad de mi hija mayor, entonces lo cojo de los brazos, lo empujo con toda mi fuerza y ahí le empiezo a gritar de todo”.
Le digo; Rafael hijueputa, qué hizo la niña, dónde está la niña, yo en el carro vi un zapatico de la niña, usted es un malparido, esa niña tiene la misma edad que mi hija, y no sé cuantas groserías le alcance a decir, le digo que lo voy a matar y me doy cuenta que ese no era Rafael, tenía los ojos completamente vidriosos, casi como si tuvieran una tela encima de los ojos, y lo único que él me dice es que cuál niña, por favor no me pegue”.
Francisco contó que ese día encontró a Rafael en el interior del apartamento y estaba completamente sudado con los ojos amarillos, por lo que decidió llevarlo al hospital.
En el taxi “me dijo, le voy a contar la verdad, yo maté a la niña (…) Y si la vida se me había puesto al revés, ahí se me acabó y simplemente me puse a llorar en el taxi, pasitico porque dije, además de todos los problemas no quiero que el taxista me pregunte qué es lo que está pasando”.
Agregó que “el tipo sube por la 134, yo me quedé completamente en silencio llevándolo a la clínica, le pagué al taxista, me bajé y ahí le dije, Rafael usted es un hijueputa, lo odio, usted se cagó su vida y se va a morir en la cárcel”.
Posteriormente, Francsico cuenta lo que le dijo su hermano sobre cómo mató a la pequeña Yuliana.
Me dijo que la niña estaba gritando mucho en el carro, le tapó la boca y se murió
Ese fatídico 4 de diciembre de 2016, agentes del CTI y el Gaula regresan al apartamento y encuentran a la niña debajo del jacuzzi.