Caos vial en Bogotá: intensas lluvias inundan la capital provocando colapso en las calles

Este miércoles 6 de noviembre, Bogotá vivió una tarde de caos vial y condiciones climáticas extremas, producto de las intensas lluvias que se desataron en varias zonas de la ciudad, especialmente en el sector noroccidental.

Las lluvias no solo causaron inundaciones en puntos críticos, sino que también provocaron el colapso de los sistemas de alcantarillado, lo que llevó al desbordamiento de aguas pluviales sobre importantes avenidas, como la Boyacá, una de las arterias más transitadas de la capital.

Las autoridades de movilidad intentaron solucionar la situación con desvíos y rutas alternas, pero la cantidad de agua caída generó graves congestiones y dificultó la circulación de los vehículos. A pesar de los esfuerzos por despejar las zonas afectadas, las calles principales se vieron rápidamente saturadas, lo que provocó que muchos automóviles quedaran atrapados por el agua.

La Alcaldía y la Secretaría de Movilidad recomendaron a los bogotanos evitar las áreas más afectadas por las lluvias y mantenerse alerta ante nuevos reportes sobre la situación meteorológica. Además, hicieron un llamado a la ciudadanía a ser más conscientes del manejo de residuos, pues el desperdicio de basura en las vías ha contribuido al taponamiento de los sistemas de drenaje, lo que agrava los problemas de inundaciones en toda la ciudad.

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Entre los puntos más críticos se encuentran la Autopista Norte con Calle 170 (sentido Norte-Sur), la Autopista Norte con Calle 200 (sentido Sur-Norte) y la Calle 80 con Carrera 119 (sentido Oriente-Occidente). En estas intersecciones, se han documentado imágenes de vehículos completamente cubiertos por el agua, un recordatorio visual de los estragos que las lluvias pueden causar en una ciudad con un sistema de drenaje insuficiente.

Aeropuerto El Dorado también se vio afectado

En paralelo, el aeropuerto El Dorado también se vio afectado por las tormentas eléctricas, lo que llevó a la suspensión temporal de vuelos por cuestiones de seguridad. Las autoridades esperan que las condiciones mejoren a medida que la tormenta disminuya.

Por ahora, las recomendaciones siguen siendo claras: mantenerse alejado de las áreas con inundaciones, estar atentos a los avisos oficiales y colaborar con el buen manejo de residuos para evitar mayores complicaciones en las próximas lluvias.