Bogotá implementará nuevas sanciones para el uso ineficiente del agua
La administración espera que estas medidas generen conciencia y un cambio en medio de la crisis por el abastecimiento de agua a la capital
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La Alcaldía de Bogotá está lista para implementar un decreto que impondrá sanciones a aquellos que hagan un uso ineficiente del agua. Esta normativa, que entrará en vigencia el próximo 29 de septiembre, busca proteger los recursos hídricos y reducir el desperdicio, con multas que alcanzarán los $693.328, equivalentes a 16 salarios mínimos diarios legales vigentes.
Principales restricciones
El decreto establece varias restricciones para el uso de agua potable en actividades no esenciales. A partir de la fecha indicada, se prohibirá:
- El lavado de fachadas, parqueaderos y vehículos con agua potable, así como el riego de jardines y zonas verdes. Solo se podrá utilizar agua reciclada, lluvia recolectada o cruda para estos finos.
- La captación de agua de fuentes naturales sin la debida autorización de la autoridad ambiental competente.
- Cualquier tipo de daño, alteración o deterioro de cuerpos de agua, rondas hídricas y zonas de preservación ambiental.
Las personas que infrinjan alguna de estas normas no solo deberán asumir la multa económica, sino que también deberán participar en un curso pedagógico obligatorio.
Sanciones para entidades públicas
El decreto no solo afecta a los ciudadanos particulares, sino también a las entidades públicas. Aquellas que utilicen sistemas o implementos de alto consumo de agua serán sancionados severamente. Además, se otorgará la facultad de suspender el servicio de acueducto a las instituciones que incumplan con estas medidas, en cumplimiento del párrafo del artículo 8 del decreto.
Un llamado a la responsabilidad hídrica
Estas acciones se enmarcan dentro de la estrategia de la Alcaldía para enfrentar el desafío que representa el manejo sostenible del agua en la ciudad. La administración espera que estas medidas generen conciencia y un cambio de comportamiento en el uso del agua entre los ciudadanos y las instituciones públicas.
Este nuevo marco normativo representa un paso importante para Bogotá en la gestión eficiente de los recursos naturales, apuntando a asegurar su disponibilidad a largo plazo.seguir promoviendo el diálogo social para encontrar soluciones que beneficien a todos los sectores involucrados.