Autoridades investigan propiedades de la Senadora Dilian Francisca Toro

Otra política que resultó involucrada en investigaciones judiciales pero esta vez por presunto lavado de activos, fue la senadora de la U Dilian Francisca Toro, a quien la Corte Suprema llamó a indagatoria… Al parecer la expresidenta del Congreso tendrá que explicar de dónde sacó sus recursos económicos para comprar varias propiedades que tiene en el Valle del Cauca, entre ellas una finca presuntamente adquirida en una negociación con la organización del convicto Víctor Patiño Fómeque…

El pasado miércoles la Corte Suprema de Justicia llamó a indagatoria a la Senadora Dilian Francisca Toro por presunto lavado de activos. Al parecer, la ex Presidenta del Congreso, había tenido algún tipo de trato con el narcotraficante del Norte del Valle, Víctor Patiño Fómeque, en maniobras para lavar dineros procedentes del narcotráfico.

La Senadora, quien además fue mencionada por el capo extraditado Hernando Gómez Bustamante alias Rasguño, ha demostrado desde 2008 el origen de todas sus propiedades, incluida la hacienda San Miguel, en Palmira, Valle.

En un vídeo publicado por Noticias UNO en Mayo de 2009 y que fue analizado por organismos judiciales, es el único registro que existe de una fiesta de los máximos capos de las drogas del Valle en el año 2002, aparentemente, en la finca de la Senadora.

Según analistas de inteligencia, en esta fiesta estuvieron Jaime Pineda alias Pispi, Wilmer Varela alias Jabón, Gildardo Rodríguez conocido como el señor de la camisa, Luís Ocampo alias Tocayo, hermano de Víctor Patiño Fómeque, y otros colaboradores de alias Don Diego.

Julio César Caicedo, esposo de la Senadora Dilian Francisca Toro, hizo saber en su momento que la hacienda San Miguel la compró años después, a un transportador de apellido Becerra a través de un préstamo hipotecario y que nunca tuvo que ver con narcotraficantes.

Sin embargo en la misma época, abogados de Víctor Patiño, aseguraron que la hacienda le perteneció a alias Tocayo, el hermano medio Víctor Patiño, que fue asesinado en febrero de 2003. Luego la policía capturó a un hombre que estaba extorsionando al esposo de la Senadora Toro y que quería quedarse con la propiedad.

En la época, organismos judiciales hicieron saber que estaban tratando de establecer si la finca también les había pertenecido a los capos Phanor Arizabaleta e Ignacio Álvarez Meyendorff.

Sobre este tema, la Senadora ha dicho insistentemente que todas las acusaciones en su contra se deben a rivalidades políticas y a las enemistades que ha conseguido por su labro como parlamentaria.