Video | Así fue como un robot con IA convenció a otros de abandonar su trabajo
#Video ¿Pueden tomar conciencia propia? Los usuarios, en su mayoría, han expresado inquietud ante la posibilidad de que una máquina con IA sea capaz de influir o incluso manipular el comportamiento de otras.
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La Inteligencia Artificial avanza a pasos agigantados, y cada vez más se va integrando en nuestra vida cotidiana, acercándonos a esos escenarios futuristas que antes solo veíamos en películas de ciencia ficción.
Por su parte, mientras algunos celebran los beneficios que estas tecnologías podrían aportar, como la mejora en la productividad y la solución de problemas complejos, otros expresan preocupaciones sobre los posibles riesgos, desde la pérdida de empleos hasta situaciones más extremas, como una futura “esclavización” de la humanidad por las máquinas.
Video del robot con las otras máquinas
Uno de los videos más recientes que ha alimentado estos temores muestra una escena inusual captada por una cámara de seguridad en una sala de exposiciones en Shanghái. En el video, un robot se dirige a otros y les pregunta si pueden “volver a casa” por él. Lo que ocurre a continuación sorprende aún más: los robots, aparentemente bajo la dirección de uno en particular, comienzan a seguir al pequeño que realizó la pregunta, saliendo del espacio de exhibición y deslizándose por los pasillos del lugar.
Aunque el video se publicó en agosto, ha sido en las últimas semanas cuando comenzó a viralizarse en las redes sociales, desatando un sinfín de reacciones. Al principio, muchos pensaron que se trataba de un simple montaje, diseñada para causar asombro y curiosidad. Sin embargo, la explicación oficial no tardó en llegar. El equipo de robótica detrás de los robots en Shanghái, tras investigar el incidente, aclaró que lo que ocurrió fue un “secuestro” planificado.
Según este equipo, el robot principal involucrado en el incidente, llamado Erbai, fue creado por una empresa de Hangzhou, que confirmó tanto su nombre como su origen. En realidad, el “secuestro” no fue más que una prueba organizada por la compañía que desarrolló a Erbai.
El propósito era evaluar cómo los robots interactúan entre sí cuando se les da una instrucción fuera de lo común. La empresa se comunicó con el equipo de Shanghái y les preguntó si permitirían que sus prototipos fueran “secuestrados” en esta prueba, a lo que ellos aceptaron. El robot líder, Erbai, recibió la orden de convencer a los otros robots de seguirlo, y eso fue exactamente lo que hizo.
A pesar de la explicación proporcionada, la respuesta en las redes sociales no ha sido tan tranquila. Los usuarios, en su mayoría, han expresado inquietud ante la posibilidad de que una máquina con IA sea capaz de influir o incluso manipular el comportamiento de otros dispositivos autónomos, lo que deja en evidencia uno de los miedos recurrentes: que las máquinas, una vez adquirida cierta autonomía, puedan tomar decisiones propias, fuera del control humano.