Margarita Rosa de Francisco confesó cómo abortó en una columna de opinión
- Video | La indignante respuesta de Jhon Durán a un periodista tras derrota de Colombia
- ¿Qué ocurre realmente en Ecopetrol? Exalto directivo lo revela como fuente reservada
La actriz y presentadora de 52 años sorprendió este jueves con una sentida columna de opinión en el diario El Tiempo, en la que confiesa que se practicó un aborto.
Ella ya había hablado de este tema en el 2015 en el que exponía que si bien “El tema del aborto es polémico porque involucra la vida como derecho; violarlo es un delito, pero lo más grave es que es pecado”, pero lo que le dolía es que el pecado fuera exclusivo de la mujer.
Ella ha dicho públicamente que la maternidad no es para ella. Pero solo hasta hoy se atrevió a exponer un hecho tan personal como el practicarse un aborto cuando era muy joven. Ante su valentía y, como era de esperarse, ha recibido todo tipo de comentarios.
Te puede interesar: Carlos Vives arremete contra el reggaeton
En el texto ella comienza confesando que lo hizo sin contarle a su pareja de la cual estaba muy enamorada y escribe:
“Me le medí sin dilemas y sin consultarle, a sabiendas de que ese silencio sería un hecho aún más violento. Quería correr con la total responsabilidad de mi decisión y lo hice así, impulsada por mi rebeldía y mi ambición de ser yo misma, dispuesta a pagar el precio emocional que la vida me cobrara por mi libertad”.
La caleña asegura en su columna que no fue en un lugar clandestino y que fue acompañada por una amiga, allí la entrevistó un médico el cual le preguntó el motivo y ella respondió con sinceridad: “’ ‘Porque no quiero tener hijos’, y eso bastó. Fue rápido y grotesco. Un tubo de aspiradora me hurgaba el estómago como un roedor, algo de no repetir.
No dejes de ver: ¿Masculino o femenino? La cultura rechaza las fronteras de género
La experiencia fue dolorosa en todos los aspectos, desde lo físico hasta lo emocional y así lo confiesa en otra parte de su columna:
“Tuve que juntar trozos de alma para armar una cara decente y sacarla a la calle, mientras mis entrañas y mi corazón sangraban, porque abortar, aunque yo lo considere defendible, es, como dije más arriba, un acto violento, como también lo es dar a luz”.
Lee aquí toda lo columna de ella en EL TIEMPO.