Dortmund vs. Madrid: una final enmarcada por la disparidad y la partida de dos referentes

El mítico Wembley será el telón del escenario que aguarde tras bambalinas por Borussia Dortmund y Real Madrid: los ‘Negriamarillos’ y el ‘Merengue’ se verán las caras este próximo sábado en un escenario en que los dirigidos por Edin Terzić volverán a pisar tras 11 años, pero el cual no les arroja el mejor recuerdo.

Fue justamente el patio de Selección inglesa en el que Dortmund se instaló para disputar su última final del certamen, en 2013, pero cuya fiesta empañó su archirrival, el Bayern Múnich: los entonces comandados por el icónico estratega Jupp Heynckes vencieron 2-1 con un agónico gol del exdelantero neerlandés Arjen Robben, y con el cual los ‘Bávaros’ inmortalizaron su primer ‘Triplete’ (Liga, Copa y Liga de Campeones’), dejando a la postre al recordado equipo de Jürgen Klopp con la hoja en blanco.

Un contraste parece ser la situación del Real Madrid, amplio favorito entre la opinión pública y las casas de apuestas en su carrera por la ‘Orejona’, de la cual es amo y señor. Los pupilos de Ancelotti, fieles a su insaciable hambre de títulos, no quieren poner freno a esa voracidad ganadora: la 15° aguarda en el patio de la ‘Casa Blanca’, y el de este 01 de junio parecer ser un escenario propicio, pero en el que tampoco irán sobrados de confianza.

“Nada que perder” en Dortmund, a excepción de un nombre: Marco Reus

El quinto (5°) clasificado de la última Bundesliga (su peor temporada liguera desde la 2014-15) difirió su ‘performance’ en Europa al rebasar un camino lleno de escollos y en el que, a medida que avanzaba de fase silenciosamente, sus oportunidades se tornaban más grises desde el papel: París (en fase de grupos y semifinales), Milán, Newcastle, PSV y Atlético de Madrid.

Punteros del grupo de la muerte y sorprendiendo en Europa con un fútbol valiente, vertical y con varios picos de creatividad, los de Terzić confían en que podrán tumbar el ‘Imperio Blanco’ y dar un batacazo sin precedentes: ganar por primera vez una final del certamen al Real Madrid desde que se instaló el actual formato.

“No tenemos nada que perder. La presión del Real Madrid es mucho mayor. En lo que va de la Liga de Campeones, el Borussia ha demostrado de manera impresionante la calidad que tiene este equipo.”, subrayó Ottmar Hitzfeld, el entrenador que dirigía al Borussia Dortmund cuando los germanos levantaron la única Liga de Campeones de su historia, en una entrevista para el diario Bild

La final del sábado supondrá una especie de ‘revancha personal’ para Terzić y su club, que la temporada pasada vio como el título de Bundesliga se le escurrió de las manos con todas sus posibilidades a favor: un 2-2 ante Augsburgo que inclusive tuvo que revertir hasta el último minuto no le alcanzó para coronarse tras 11 años, y vio nuevamente como su archirrival, el Bayern, hacía la tarea y conquistaba el título con un golazo in extremis de Musiala (2-1) en Colonia, cuyo triunfo pendía del resultado del Dortmund.

Dicho empate, que terminó siendo una derrota, tuvo en el banquillo a uno de los protagonistas de la próxima final: Jude Bellingham, que mañana será rival del club que puso su nombre en el mapa y cuya ausencia en ese compromiso ante Augsburgo fungió como el ‘punto de inflexión’ en su carrera: para la prensa europea, era jugar ese partido trascendental, pero comprometer definidamente su fichaje al Real Madrid.

Así como Bellingham, hay un actor secundario en el reparto, pero del bando contrario: Marco Reus, el emblemático futbolista que este sábado cerrará un ciclo de 12 años defendiendo los colores del Dortmund. Desenlace ideal, escenario propicio, pero hay una deuda por saldar: para Reus seguramente no basta haber ganado la Copa Alemana en dos (3) ocasiones y la Supercopa en tres (3): le falta el título grande, que lo termine de inmortalizar como leyenda de un club, un rótulo que ya posee entre los muros del Signal Iduna Park por su fidelidad y sentido de pertenencia.

El terror de ‘Europa’, el gigante que todavía no es un Goliat, y Kroos

Son 14 las finales europeas de las 17 que el Madrid ha ganado a lo largo de su historia: es un saldo intimidante para cualquier club que se los enfrente, y para este año no va a ser la excepción: los de Ancelotti ya han firmado una temporada brillante. Campeones de Liga con 95 puntos y una (1) sola derrota, e invictos en Liga de Campeones, rebasando a dos monstruos: Manchester City (cuartos de final) y Bayern (semifinales).

Fase de grupos perfecta: ni Napoli, ni Braga, ni Unión Berlín pudieron sacarle siquiera un punto al Madrid: apenas Leipzig pudo rescatar un empate (1-1) en la vuelta de octavos de final, pero que a la postre sería obsoleto: el golazo de Brahim en Alemania (1-0) terminó bastando.

Coronar una temporada con doblete sería extraordinario para ‘Carletto’, que para esta temporada se vio obligado a hacer ajustes de tuercas en la confección del equipo, principalmente del ataque: la baja de Karim Benzema suponía que el Madrid debía lanzarse a la búsqueda de un ‘9’, pero el italiano, experto en ‘sacar agua de las piedras’, rearmó con un tridente de lujo: los brasileños Vinicius y Rodrygo, y el ya mencionado Bellingham, el estelar joven británico, el atacante sorpresa de Carlo, que gravitó donde mejor rinde: en el borde del área y pisando la misma.

Pero ¿Cómo se entendería esa dinámica? Si bien Valverde y Camavinga fueron escuderos de lujo para los atacantes, la temporada del Madrid no se explicaría sin, quizá, su nombre más importante: Toni Kroos.

Al igual que Reus, para ‘El Profesor’ será una fecha especial: su último partido como profesional a nivel de clubes. Un retiro ‘prematuro’, ‘precoz’, pero que solo él explica; se entiende. “Hay que saber cuando dejar el fútbol antes de que el fútbol te deje a ti”, dijo alguna vez el exfutbolista argentino Juan Sebastián Verón , algo que Kroos, quizá, comprendió: se va en su mejor momento futbolístico, con la final de la Champions tocando la puerta y una Eurocopa (el último título que le falta conseguir a nivel de Naciones) a la vuelta de la esquina. Un final que será gris o rosa, depende del resultado, pero en lo más alto.

El partido del sábado también supondría el inminente regreso a la Champions de Thibaut Cortuois, el guardián belga del arco, que regresó a las canchas apenas hace unas semanas como si no hubiese estado ausente en casi toda la temporada, desde su inicio, y que el sábado busca recrear, en el mismo escenario, la legendaria actuación que tuvo hace dos años ante Liverpool en Saint Denis (Francia).

Su escudero, Lunin, ha hecho un trabajo impecable en el arco: los penales ante el City y el repertorio de paradas ante ellos, al Leipzig en Alemania al Bayern en Madrid lo convirtieron en un nombre fundamental de los ‘Blancos’ en esta Champions, pero que no podrá coronar con la final: una gripe le impidió viajar con el grupo a Londres.

Alineaciones probables

• Borussia Dortmund: Kobel; Ryerson, Hummels, Schlotterbeck, Maatsen; Sabitzer, Can; Sancho, Brandt, Adeyemi; Füllkrug.
• Real Madrid: Courtois; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Valverde, Camavinga, Kroos; Bellingham; Rodrygo, Vinícius.

Árbitro: Slavko Vinčić (Eslovenia).

• Hora (local): 2:00 p.m.