Bicitaxis en Colombia: normativas ignoradas y riesgos latentes en las calles
#SinCarreta | A pesar de la normativa, los bicitaxis circulan con tranquilidad en las calles de las principales ciudades de Colombia, ¿es seguro transitar en ellos?
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En las transitadas calles de Colombia, es común encontrarse con los bicitaxis, un medio de transporte informal que ha ganado popularidad en los últimos años. Estos vehículos, que funcionan como una especie de taxi sobre ruedas impulsado por el pedaleo de su conductor, son una opción económica y accesible para muchos ciudadanos, especialmente en áreas donde el transporte público es limitado.
Sin embargo, a pesar de su presencia habitual en el paisaje urbano, la legalidad de los bicitaxis es cuestionable. La normativa en Colombia, especificada en la Resolución del Ministerio de Transporte 3256 del 2018, establece claramente que, el servicio de bicitaxis debe realizarse con triciclos no motorizados o con pedaleo asistido. Además, prohíbe su circulación por vías peatonales y exige un estudio previo para determinar su viabilidad como servicio público.
A pesar de estas regulaciones, la realidad en las calles es otra. Los bicitaxis circulan con tranquilidad, muchas veces ignorando las normas establecidas. Este desacato no solo crea un ambiente de incertidumbre legal, sino que también contribuye a disputas por las rutas entre los propios conductores de bicitaxis, generando situaciones de violencia en las calles.
Por otro lado, la reciente muerte de un adulto mayor en el barrio Nueva Marsella de la localidad de Kennedy, tras ser arrollado por un bicitaxista, ha puesto en evidencia los riesgos asociados con este medio de transporte informal. Este trágico accidente ha generado conmoción en todo el país, y ha resaltado la necesidad de abordar de manera urgente la regulación y supervisión de los bicitaxis en todo el país.
No obstante, la problemática no se limita únicamente a Bogotá; las principales ciudades colombianas también enfrentan desafíos similares con respecto a los bicitaxis. Estos vehículos, aunque brindan una opción de movilidad alternativa, también representan un peligro potencial para la seguridad vial, especialmente cuando se conducen de manera imprudente o sin respetar las normas de tráfico.
En este contexto, es fundamental que las autoridades colombianas tomen medidas concretas para regularizar el funcionamiento de los bicitaxis y garantizar la seguridad tanto de los usuarios como de los peatones. Esto incluye la aplicación efectiva de las normativas existentes, así como la implementación de políticas que promuevan alternativas de transporte seguras y sostenibles en las ciudades de Colombia.
La discusión sobre los bicitaxis en Colombia está lejos de concluir, pero es evidente que se requiere una acción inmediata para abordar esta problemática y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
